Leishmania Canina: lo que debes saber para proteger a tu mascota

La leishmaniosis canina es una enfermedad transmitida por la picadura de mosquitos del género Phlebotomus, comúnmente conocidos como flebótomos. Esta enfermedad afecta principalmente a los perros, aunque también puede afectar a los humanos y otros animales. Aquí te explicamos qué es, cómo se transmite, cuáles son sus síntomas y cómo proteger a tu mascota.
¿Qué es la Leishmaniosis?
La leishmaniosis es causada por un parásito llamado Leishmania, que se encuentra en diversas partes del mundo, especialmente en áreas tropicales y subtropicales. Los perros infectados pueden mostrar síntomas que van desde leves hasta graves, afectando su salud y bienestar.
¿Cómo se transmite?
La transmisión ocurre principalmente a través de la picadura de un mosquito infectado. Cuando el mosquito pica a un perro, introduce el parásito en su sistema. Es importante destacar que la enfermedad no se transmite de perro a perro ni a humanos de forma directa. La transmisión transplacentaria o vertical (madre-hijo) es posible pero menos frecuente.
Síntomas de la leishmaniosis
Los síntomas pueden variar, y algunos perros pueden no mostrar signos visibles durante meses o incluso años. Sin embargo, los síntomas más comunes incluyen:
- Pérdida de peso: a pesar de tener un apetito normal.
- Lesiones en la piel: úlceras o costras, especialmente en áreas como la cara y las orejas.
- Aumento de volumen en ganglios linfáticos: puede ser doloroso al tacto.
- Problemas oculares: inflamación, secreción o ceguera.
- Fatiga y debilidad: el perro puede parecer letárgico.
Diagnóstico
Si sospechas que tu perro podría estar infectado, es crucial llevarlo al veterinario. El diagnóstico se realiza mediante análisis de sangre, test rápidos, pruebas serológicas y, en algunos casos, biopsias de piel.
Tratamiento
El tratamiento de la leishmaniosis puede ser complejo y a menudo requiere una combinación de medicamentos. Los más comunes son:
- Antimoniales: inyecciones que ayudan a eliminar el parásito.
- Alopurinol: un medicamento que se utiliza a largo plazo para controlar la enfermedad.
- Nucleótidos: diversas moléculas que ayudan a controlr el sistema inmunitario del perro mantener la enfermedad a raya.
Es esencial seguir las recomendaciones de tu veterinario y mantener un seguimiento regular.
Prevención
Prevenir la leishmaniosis es clave para proteger a tu perro. Aquí hay algunas medidas que puedes tomar:
1. Repelentes de insectos: usa productos específicos para perros que contengan permetrina u otros ingredientes activos que repelan a los mosquitos.
2. Collares antiparasitarios: existen collares diseñados para proteger contra los flebótomos. Tener presente su duración y mantenerlos limpios es indispensable.
3. Vacunación: hay disponibles vacunas que pueden ayudar a prevenir la infección. No sustituyen a los repelentes, pero son una herramienta más.
4. Control del entorno: mantén a tu perro en interiores durante las horas pico de actividad de los mosquitos, especialmente al amanecer y al atardecer. Las zonas con agua estancada son las más peligrosas pues ahí se reproducen los flebótomos.
5. Revisiones veterinarias: realiza chequeos regulares para detectar cualquier signo de enfermedad.
Conclusión
La leishmaniosis canina es una enfermedad seria, pero con la información y las medidas adecuadas, puedes proteger a tu mascota. Mantente informado y consulta a tu veterinario sobre las mejores prácticas para la prevención y el cuidado de tu perro. Cuidar de la salud de tu mascota es fundamental, y prevenir enfermedades es una parte esencial de ese cuidado.
